A pocas horas del domingo electoral, los tucumanos se preparan para cumplir con uno de los deberes ciudadanos más importantes: votar. LA GACETA recorrió las calles y galerías del microcentro para conocer cómo la población vive la previa en medio de la veda, que prohíbe todo acto de campaña y regula determinadas actividades.

Elva, por ejemplo, dijo: “Estoy dispuesta a ir. Ya tengo definido mi voto y sé lo que implica la veda”, comentó. Además, señaló que, durante el domingo electoral, su rutina será tranquila: “No me levanto temprano, voy a votar a la tarde y después me mantengo informada sobre los resultados”.

Graciela, otra ciudadana, describió su preparación con un toque familiar: “Primero voy a desayunar, después a votar, es un día en el que tenemos que cumplir con el país”. Habitualmente acompañada por su hijo, este año votará sola, respetando las normas de la veda: “No se puede comprar alcohol ni salir de fiesta. Hay que cumplir con todo lo que la ley impone”.

Esteban, por su parte, destacó la importancia de la jornada electoral: “Es un momento muy importante, quizá un cambio de rumbo para el país. Aprovecho para ir temprano y después seguir los resultados. Me interesa la política y también veo que mi entorno comparte ese interés”.

Otros vecinos, como José, Franco, Gabriel y Daniel, coincidieron en la tranquilidad con la que se preparan para el domingo. Algunos planifican ir temprano para evitar las multitudes, mientras que otros combinarán la votación con obligaciones laborales o familiares. En todos los casos, la voluntad de participar y el respeto por la normativa de la veda se destacan como un valor compartido.

En cuanto a la cobertura especial de LA GACETA, el equipo estará presente durante toda la jornada para seguir minuto a minuto el desarrollo de la votación y los primeros resultados.